INDALECIO

He tenido la oportunidad de compartir un rato con Indalecio, Indalecio es un hombre de Socuéllamos ( Ciudad Real), que desde hace unos parell ( de estos mallorquines ) de años vive en Palma.

Es un Socialista de los de antes, es un socialista que vivió una guerra cicil, un socialista que pasó mucha hambre, un socialista que vio como hermanos se mataban unos a otros por defender una ideología, un socialista que aún sigue recordando el ruido de los disparos cuando mataban a los condenados a la salida del pueblo.

Indalecio es un socialista que cuenta mil batallas, mil historias que le han dejado huella en una cara marcada por las heridas, y en unos ojos que no puede evitar que se empañen al recordar lo que vivió.
Indalecio es un socialista que no puede evitar decir una y otra vez, que lo pasaron muy mal.

Indalecio tiene hoy 86 años ( los cumplió el pasado marzo), y su gran ilusión al enterarse que yo estaba iba en listas para el congreso era conocerme antes de morirse, porque somos paisanos, y porque quiere que defendamos a todos aquellos que murieron por una ideología.

Indalecio no ha parado de contar historias, del pueblo, de Mallorca, de la guerra civil, de su familia, de sus hijos del sufrimiento, y de las alegrías que ha vivido, me ha enseñado cada una de las copas que ha ganado, y me ha regalado lo que más le gustaba que era vino de su tierra...

Indalecio me ha demostrado muchas cosas, pero sobretodo me ha hecho un regalo que creo que nunca podré olvidar, y es esos ojos llenos de lágrimas de felicidad al ver que alguien joven defiende lo mismo por lo que ellos lucharon hace años, Indalecio me ha regalado felicidad y esperanza de darse cuenta que no todos somos iguales, y que no todos los políticos son los mismos.
Que existe gente dispuesta a defender unos ideales, un sueño, una manera de vivir.... y eso existe hoy como existía hace años, cuando Indalecio no era más que un joven y le tocó defender lo mismo en una guerra civil.