domingo, 24 de febrero de 2008

17 DÍAS Y.... HABLAMOS DE SANIDAD




Los socialistas siempre hemos defendido que todos los ciudadanos deben
tener acceso a una sanidad pública de calidad con las mejores prestaciones.
Una sanidad que atienda a las necesidades de cada uno.
Eso significa apostar por la equidad: todos los ciudadanos deben tener acceso a los
servicios que requieran, independientemente del lugar de residencia y de los
recursos económicos. Desde los gobiernos socialistas, siempre hemos sido
decisivos, tanto para la creación del Sistema Nacional de Salud, como para su
desarrollo y consolidación.

Durante toda la legislatura, el Gobierno Socialista ha buscado el consenso y
el diálogo social para mejorar las prestaciones del Sistema Nacional de Salud
y ha priorizado la sanidad en la agenda política, incluyendo los temas
sanitarios en la Conferencia de Presidentes, y ha actualizado la cartera de
servicios comunes para todos los españoles.

Asimismo, los socialistas entendemos que un buen sistema de salud comienza
por una buena política de prevención. La mejora de la salud de la población
comienza por la prevención de enfermedades y la promoción desde la escuela
de hábitos de vida saludables.

En un mundo globalizado, donde las nuevas tecnologías pueden ejercer un
papel primordial para lograr grandes avances científicos que beneficien a la
sociedad en su conjunto, los socialistas hemos hecho una apuesta decidida
para favorecer e impulsar la investigación biomédica. Queremos utilizar
todas las posibilidades de la ciencia para buscar remedio a enfermedades que
hoy no lo tienen.

Entre los principios que han movido durante la legislatura al Gobierno de
Zapatero, se encuentran el de la defensa de los derechos de la mujer y la
promoción y desarrollo de políticas de género en salud a través del
Observatorio de Salud de la Mujer. En este sentido, creemos que cada mujer
debe poder influir en las condiciones en las que quiere traer a su hijo al
mundo.

Nuestro compromiso ha sido hacer el parto más humano y poner a
disposición de las mujeres todos los recursos para cubrir las necesidades de
madre e hijo.
Cualquier modificación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo debe
basarse en un amplio consenso social.

En cualquier caso, debe quedar garantizada la seguridad jurídica para los equipos médicos y las mujeres, junto con la calidad, confidencialidad e intimidad de la prestación sanitaria. La
voluntad de las mujeres debe ser respetada dentro de los límites de la
ley.

Porque la medicina siempre tiene un carácter humano, la muerte debe ser
digna y sin dolor y la opinión del paciente debe de ser tomada en cuenta, ya
que queremos conocer sus necesidades.

Finalmente, los socialistas defendemos que una familia debe tener derecho a tener un hijo genéticamente compatible con un hermano para poder salvarle la vida.

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